Cuando vemos la ley de la ciudad de refugio del Antiguo Testamento, solo los que tenían una relación con el sumo sacerdote pudieron regresar a su patria. De esta manera, podemos regresar al eterno reino de los cielos cuando tengamos relación con Jesucristo, el sumo sacerdote espiritual. Dios les da beneficio y gracia a los que permanecen en el orden de Melquisedec.
Marcar como sermón visto