Menos de diez días después de las fiestas de otoño, ocurrió de nuevo la alegre inauguración de los templos de Dios. El 16 de octubre se realizó el culto de inauguración de la iglesia de Dobong, Seúl, junto con el culto del tercer día.

La Madre asistió al culto, y dio gracias al Padre por conceder el templo lleno de la gracia de Dios, y apreció los esfuerzos de los miembros hasta que la construcción del templo se completara. Ella oró para que el templo se llene de miembros que lleven muchos frutos agradables a Dios, y bendijo a todos los miembros para que lleven abundantes frutos, pidiéndoles: “Preparen suficiente aceite de la fe para entrar en el reino celestial, y venzan los dolores temporales en esta tierra con el gozo y la esperanza en el reino de los cielos”.

ⓒ 2012 WATV

En su sermón, el Primer Pastor Kim Joo-cheol enfatizó que la iglesia debe ser la luz del mundo, diciendo: “La única manera de rechazar las tinieblas es alumbrar la luz”. Satanás se esfuerza por ocultar la existencia de Dios Madre, pero la Biblia testifica claramente que el hombre y la mujer fueron creados según la imagen masculina de Dios (Padre) y la imagen femenina de Dios (Madre), que se llamaron a sí mismo “nosotros” (Gn. 1:26-27). El pastor Kim Joo-cheol dijo: “Así como los apóstoles hace dos mil años predicaron a Jesucristo, que era el Salvador de la época del Hijo, y alumbraron la luz de la verdad, nosotros debemos eliminar las tinieblas del mundo predicando al Salvador de la época del Espíritu Santo, que son el Espíritu y la Esposa (Ap. 22:17), es decir, el Padre y la Madre celestiales, en Samaria y hasta lo último de la tierra”.

La iglesia de Dobong está ubicada en el área residencial de las afueras de Seúl; la gente tiene buen corazón, lo cual no es común en grandes ciudades. El templo de cinco pisos se ve ordenado, brillante y cálido.

Desde el principio de la construcción del templo, los miembros fueron muy considerados con los residentes que viven cerca del templo, para que no tuvieran inconvenientes. Escucharon las dificultades de los vecinos y fueron los primeros en ayudarlos. Se dice que esto conmovió a los residentes, haciéndoles estar de acuerdo con tener un nuevo templo de la Iglesia de Dios en su región con gran placer. Las personas mayores de la localidad, a quienes los miembros saludaban cuando los encontraban en las calles, estaban contentos, diciendo: “El edificio de la Iglesia de Dios es muy limpio y reluciente, y los miembros nos saludan primero a todos. Como incluso limpian la localidad, toda el área está brillando”.

Los miembros dieron gracias al Padre y a la Madre celestiales por todas las bendiciones, y dijeron con una firme resolución: “Nos jactaremos de Dios Padre y Dios Madre, de quienes estamos más orgullosos que del edificio de la iglesia o de nuestras buenas obras. Entregaremos el amor del Padre y la Madre celestiales, para alumbrar la luz de la gloria de Jerusalén en todo el municipio de Dobong, en todo el país y también en el mundo entero”.

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