Ha llegado el año nuevo 2013 según el calendario sagrado, lleno de esperanza. Para celebrarlo, del 12 al 14 de marzo, más de 500 miembros del personal pastoral de Corea asistieron a la Gran Asamblea General 2013. El 12 de marzo (el primer día del primer mes según el calendario sagrado), los miembros del personal de la Gran Asamblea que tienen ministerio, se unieron al culto de celebración que comenzó a las 10 a.m. en el Templo Promesa del Instituto Go&Come de Okcheon.

ⓒ 2013 WATV

En el culto de celebración, la Madre también oró que todas las Siones del mundo entero se llenen de bendiciones del Espíritu Santo en el nuevo año. La Madre expresó su gratitud a los miembros que se esforzaron en el evangelio el año pasado, y bendijo a todos los miembros para que puedan recibir grandes bendiciones y recompensas de Dios, guiando a la vida con amor y diligencia a su prójimo que no conoce a Dios.

Comparando a Dios con un alfarero, y a su pueblo con el barro, la Madre dijo: “Cuando el barro es hecho como el alfarero desea, puede sertransformado en una hermosa vasija. Transformémonos en seres perfectos obedeciendo la voluntad de Dios con un corazón humilde, y soportando hasta el final”.

La Madre agregó: “Ya que el reino de los cielos es el lugar donde pueden entrar solo los que no tienen mancha ni defecto, anhelemos el reino de los cielos mientras nos vestimos de santidad, devoción y perfección”. Además, pidió al personal pastoral: “Examínense a sí mismos para ver cuánto han servido a los miembros el año pasado, y cuánto se han sacrificado por ellos. Este año, procuren amar a los miembros con un corazón más humilde y una actitud como la de los profetas del evangelio tales como Noé, Abraham, Pedro, Pablo y Juan”.

Durante su sermón, el Primer Pastor Kim Joo-cheol puso énfasis en que la Biblia es la palabra que contiene la severa orden de Dios que es el Rey de reyes, y dijo: “Somos los embajadores de Dios. Obedezcamos absolutamente las palabras de la Biblia, esto es, la orden del Rey, y llevemos a cabo la misión de profeta que entrega la noticia de vida a todas las naciones y pueblos del mundo”.

La Gran Asamblea General continuó hasta el 14 de marzo. El personal pastoral pasó un tiempo precioso para tener una nueva visión acerca del cumplimiento de la evangelización mundial, grabando las palabras de Dios en sus corazones y vistiéndose de las bendiciones y el poder del Espíritu Santo en el instituto de formación.

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