El 8 de mayo, la Asociación de Gyeongbuk Este realizó un evento para los ciudadanos mayores, recordando la gracia de sus padres. Visitaron el Hogar de Ancianos Hwashin de la ciudad de Gumi, y ofrecieron claveles rojos y sirvieron el almuerzo a los ancianos. Los dos grupos sintieron amor y calor familiar en mayo, el mes de la familia.
ⓒ 2006 WATV
Muchos de los oficiales de la aldea asistieron al evento, incluyendo el jefe de la aldea Gwangpyeong-dong y el presidente de la cooperativa agrícola. Todos en el evento tuvieron un día feliz y grandioso. El anciano Gwang-Ho Lee de la iglesia de Gumi mostró su voluntad de continuar realizando eventos para los ancianos, y dijo: “Doy gracias a Dios por permitirnos tener una oportunidad de mostrar respeto a los ancianos y difundir el amor de Dios.
Los ancianos empezaron a reunirse a las 10 a.m. y llenaron el Hogar de Ancianos. Los voluntarios sonrieron todo el tiempo a pesar de estar muy ocupados sirviendo la comida y verificando que no hubiera inconvenientes, o si necesitaban más comida, etc. Invitaron a los ancianos a pasar para el almuerzo en el lugar del evento, y ofrecieron bebidas al prójimo. Un miembro que estaba preparando la comida dijo: “Preparé todo esto pensando en mis propios padres en mi pueblo. Estoy feliz como si estuviera retribuyendo el amor a mis padres que siempre me dan amor. Yo también practicaré el amor de Dios.
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Después del almuerzo, los ancianos pasaron momentos divertidos, bailando y cantando. Park Yeong-hee, asistente al evento, dijo con una gran sonrisa: “Estoy muy agradecida por la manera como he sido tratada hoy, y muy feliz como si hubiera visto a mis hijos e hijas”. Otros ancianos también elogiaron a los miembros por su espíritu de servicio voluntario.
Todos los miembros grabaron en su corazón la gracia de sus padres y practicaron el amor de Dios este día. Esta actividad terminó a las 2 p.m. Los miembros dijeron que continuarían con sus buenas obras: “Practicaremos el amor de Dios todo el tiempo con la mentalidad que hemos tenido hoy, y nos esforzaremos por hacer de Gumi una ciudad llena de la gracia de Dios.