A mediados de julio, los agricultores estuvieron ocupados preparando la temporada de la cosecha. Más de 20 miembros de Kimcheon se ofrecieron voluntariamente a ayudar a un agricultor que estaba en dificultades debido a la falta de ayuda.

El 14 de julio, los voluntarios visitaron una viña en Hwangan-myeon, Yeongdong-gun, Provincia de Chungcheong Norte. Esta actividad se realizó para ayudar a un vecino que se encontraba atravesando más dificultades que ellos, aunque muchos de ellos también eran agricultores que sufrían por la escasez de trabajadores.

ⓒ 2005 WATV

El propietario de la viña, Ahn Gwang-seong, y su esposa Yun Ran, estaban ocupados cultivando un campo de arroz y cosechando las uvas de su invernadero. Aunque habían trabajado desde las 5 a.m. hasta las 11 p.m. sin descansar, no pudieron ocuparse de las uvas del campo. Antes de que las uvas maduraran, tenían que envolverlas. Pero no tenían mucho tiempo para envolverlas debido a la escasez de trabajadores. La pareja de agricultores agradeció mucho a los voluntarios por haber venido a ayudarlos antes de que fuera muy tarde.

Su viña medía casi 4.958 mt2: el invernadero ocupaba 2.975 mt2 y el campo 1983 mt2. A fin de proteger las uvas del daño ocasionado por plagas o insectos perjudiciales, y cosechar uvas dulces, el trabajo de envolver es esencial. Los voluntarios usaron ropa de trabajo y colocaron las envolturas en los bolsillos de sus mandiles. Luego empezaron a envolver las uvas.

Los miembros trataban las uvas con mucho cuidado, como si trataran a un bebé. Por su actitud, podía percibirse el amor por el fruto. Un miembro que trabajaba seriamente dijo: “A través de este trabajo puedo comprender el amor de Dios. Aunque los frutos nacen en su estación, si un agricultor no envuelve las uvas por falta de ayuda, las uvas se dañarán por la plaga o por los insectos perjudiciales y el agricultor no cosechará nada, entonces el corazón del agricultor se hará pedazos. Creo que la agricultura espiritual es igual. Si los frutos no se ponen toda la armadura de la palabra de Dios por causa de la escasez de obreros del evangelio y se dañan, ¡qué angustiado estará el corazón de Dios!

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Los voluntarios envolvieron diligentemente las uvas para poder terminar el trabajo a la hora señalada. A pesar del caluroso clima, todos los voluntarios trabajaron duro como si se tratara de su propio trabajo. Aunque estaban empapados de sudor, el viento que soplaba los refrescaba. La labor terminó al atardecer. La pareja de agricultores les agradeció: “No puedo agradecerles lo suficiente. Ustedes también deben de estar muy ocupados, pero nos han ayudado como si se tratara de su propio trabajo. Sin su ayuda, mi esposa y yo habríamos tenido que trabajar durante una semana”. Luego ofrecieron helados a los voluntarios.

El jefe de templo Hong Seong-shik, que tomó la delantera en ayudar al prójimo, expresó: “Esta fue una gran oportunidad para comprender el corazón de Dios, el Agricultor, y transmitir el amor de Dios a nuestro prójimo. Ayudaremos a los agricultores con el amor de Dios si requieren nuestra ayuda”.

Como dice el proverbio, el corazón del agricultor es el de los padres. Somos los agricultores espirituales a quienes se les ha confiado la obra espiritual de la viña. Debemos ser los agricultores que entreguen el agua de la vida a todo el mundo con el corazón de los padres, el corazón de Dios.