Campaña de limpieza en Ganseok-dong realizada por la iglesia de Namdong III, IncheonA la 1:30 p.m. del 24 de abril de 2006, unos 60 voluntarios de la iglesia de Namdong III, Incheon, salieron a las calles de Ganseok-dong para realizar la campaña de limpieza. El jefe de la aldea, Park Cheung-heum, dijo: “Esta área es grande comparada con otras áreas, por eso es difícil limpiar el área entera. Les agradecemos mucho por venir a limpiar”.
ⓒ 2006 WATV
Las calles estaban sucias debido al cambiante clima: polvo amarillo, fuerte viento y lluvia interminable. Los voluntarios se dividieron en dos equipos y comenzaron a limpiar. Se entristecieron al ver el montón de basura en frente de un cartel que dice: “No tiren basura aquí”. Los voluntarios pusieron todos los desperdicios de comida en bolsas plásticas y también limpiaron el resto de la basura.
Goh Yeong-bok, limpiador de calles, que vio el mes pasado a los miembros limpiar cerca de la montaña, volvió a verlos limpiando esta vez las calles, y dijo: “Pienso que la fe de ellos es muy fuerte porque hacen todas las cosas como si fuera su propio trabajo”.
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La campaña de limpieza terminó alrededor de las 5 p.m. Los voluntarios lucían felices como si hubieran ido a un día de campo. Un voluntario dijo: “Solía fruncir el ceño cada vez que veía basura en las calles. Me siento refrescado al ver que las calles están limpias”. Los voluntarios decidieron continuar sus servicios en el área local y de esa manera alumbrar la gloria de Dios.
Campaña de limpieza en Jayang-dong realizada por la iglesia de Gwangjin II, SeúlEl 30 de abril, un día antes de mayo, 150 voluntarios de la iglesia de Gwangjin II, Seúl, limpiaron las calles durante 3 horas a partir de la 2 p.m. con el logo: “Mantenemos nuestra pueblo limpio”, “Cuando yo cambio, nuestro mundo cambia”.
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Algunos jóvenes voluntarios presentaron una coreografía con camisetas amarillas, alzando unos carteles que decían: “¡La Felicidad Proviene de un Buen Ambiente, Pensemos en un Medio Ambiente Limpio!” “¡Limpiemos Gwangjin-gu!”, etc.
Los voluntarios se juntaron en equipos y gritaron: “¡Mantenemos nuestro pueblo limpio!” Y se trasladaron a sus respectivas áreas. Limpiaron toda la basura que estaba en las calles, removieron las gomas de mascar pegadas en las veredas y los carteles que estaban en los postes. Los jóvenes dieron a conocer a la gente la importancia de proteger el medio ambiente y la realidad de la contaminación ambiental, dándoles folletos para la campaña de limpieza de parte del municipio.
Entre los voluntarios que asistieron a la actividad, había algunas parejas mayores que removieron los carteles de los postes con cestas, escobillas y pulverizadores de agua que ellos mismos trajeron, y niños que limpiaban las calles con escobas que eran muy grandes para sus pequeñas manos.
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El pastor Gye-Su kim de la iglesia de Gwangjin II, Seúl, enseñó el propósito de la actividad, diciendo: “Nos preguntábamos cómo podíamos contribuir con la sociedad, y nos dimos cuenta de que la contaminación ambiental en nuestro mundo es algo serio. Por eso organizamos esta actividad para dar a conocer a los residentes la importancia del medio ambiente. También agregó: “Preparamos esta actividad por casi un mes. Espero que esta actividad pueda dar una buena enseñanza a los miembros y también a los residentes. Y también espero que las personas entiendan que uno mismo debe proteger primero el medio ambiente”.
No se realizó la campaña de limpieza para que el pueblo quedara limpio solo un día. Los dueños de las tiendas y transeúntes sonreían al ver que los voluntarios trabajaban con fuerza para hacer un mundo limpio creyendo que ellos mismos debían limpiar primero su propio pueblo, y que si cambiaban, el mundo también cambiaría.