
ⓒ 2003 WATV
El 4 de julio, Narayan, un jugador nepalés de Wushu, fue sometido a una operación de mandíbula gracias a la ayuda de la Iglesia de Dios, y participó en la Caminata Familiar de Daegu deseando el éxito de las Universiadas de Verano de 2003.
A pesar de la intensa llovizna, Shrestha sonreía en todo momento sintiéndose conmovido por los 30 mil miembros de la iglesia que caminaban sonriendo ampliamente sin quejarse en medio de la lluvia. Él observó a los miembros sosteniendo a sus hijos con una mano y agitando banderas de todas las naciones con la otra, llevando impermeables. Además dijo repetidamente: “¡Realmente maravilloso! La Iglesia de Dios me apoyó en la operación y me permitió participar en este grandioso evento. No puedo expresar mi gratitud con palabras”.

ⓒ 2003 WATV
Después, el 10 de julio, contempló el paisaje de Seúl y visitó el Comité Organizador de los Juegos Asiáticos de Busan en el municipio de dicha ciudad, acompañado de los miembros de la Iglesia de Dios.
Wu Byeong-taek, presidente del comité, manifestó: “Como coreano y como presidente del comité, expreso mi profunda gratitud a la Iglesia de Dios por ayudar a Shrestha en el tratamiento médico”.

ⓒ 2003 WATV
Y un miembro del comité dijo: “Las buenas obras de la Iglesia de Dios son un ejemplo para otras organizaciones que solo mostraron su interés en asuntos más grandes. Pienso que lo más importante es practicar buenas obras”.
Y un director de la ciudad de Busan animó a Shrestha: “Cuando regrese a casa, mejore su salud y entrene muy fuerte. Deseo que la próxima vez gane una medalla de oro”, y agradeció a la Iglesia de Dios: “Su iglesia ha hecho un maravilloso trabajo diplomático”.
La ciudad de Busan le regaló un álbum de fotografías de Nepal en los Juegos Asiáticos, un reloj de pulsera y un mapa turístico. Shrestha hojeaba el álbum y miraba con envidia las fotografías de sus amigos con los alentadores de la Iglesia de Dios.

ⓒ 2003 WATV
Esta es su segunda visita a Corea. Cuando un funcionario de la ciudad le pidió que expresara su impresión de Corea, respondió: “Durante los juegos asiáticos quedé tan absorto en el juego que no tuve tiempo para conocer Corea. Pero esta vez conoceré Corea, entablando amistad con muchas personas y viendo el paisaje con la ayuda de la Iglesia de Dios”. También se jactó por teléfono de sus experiencias en Corea con su familia y amigos en Nepal.
Hasta el día de su partida, programada para el domingo 13 de julio, su experiencia en Corea continuará. Los miembros de la iglesia de la zona de Busan esperan que Shrestha disfrute de un placentero momento en Corea. Ellos vienen practicando el amor de Cristo: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.