Primer Pastor Kim Joo-cheol

Está cerca el día en que veremos la gloria de un cielo nuevo y una tierra nueva. Y Dios ha iniciado una nueva época para la Iglesia de Dios, entregándonos la misión mundial del evangelio. Nuestra iglesia es la única iglesia verdadera que Dios ha establecido en esta tierra (Hch. 20:28).

La verdad y la falsedad han existido siempre en la historia; ambas cosas se oponen la una a la otra, pues la verdad siempre odia a la falsedad, y la falsedad odia a la verdad. La verdad siempre ha sido oprimida y perseguida por la falsedad. Sin embargo, la falsedad no ha podido vencer a la verdad ni un instante, y la oscuridad tampoco ha podido vencer a la luz. Porque Dios siempre está del lado de la verdad y de la luz.

La Iglesia de Dios es así. A pesar de haber sido perseguida y difamada siempre, nuestra iglesia mantiene la fe y el espíritu de la iglesia primitiva, y nunca ha doblado la rodilla delante de Baal.

Y ahora nuestra iglesia está sobresaliendo en la obra de la salvación, proclamando la verdad de Dios. La única razón de nuestra iglesia para existir en esta tierra, es llevar a cabo la misión de Dios. Para la misión, predicaremos el evangelio y guiaremos al mundo a la vida eterna, a la salvación y al reino de los cielos con todas nuestras fuerzas.

Dios dice que la verdad es la luz. La iglesia de Dios mostrará la luz en todo lugar. Porque esta iglesia está con Dios y ha recibido la promesa de la verdad. Todo lugar en que no resplandece la luz, está siempre bajo el dominio de la oscuridad; allí existirá solamente oscuridad y muerte. Hemos aprendido el santo sacrificio y el amor de Dios.

Por esta razón, la Iglesia de Dios está esforzándose en entregar ese amor al mundo. De todas maneras entregaremos la luz a toda la gente. Les daremos la verdad. Y les daremos el maravilloso amor de Dios.

En esta nueva época, espero que todos los que se están esforzando por entrar en el reino de los cielos, reciban el verdadero amor de Dios. Y también reciban muchas bendiciones del Espíritu Santo y la Esposa. Gracias por visitar nuestra página.

¡Dios los bendiga mucho!