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Empezando el año nuevo después del 94to. aniversario del nacimiento de Cristo Ahnsahnghong, el grito del pueblo de Sion proclamando la voz de Cristo: “¡Yo ya he venido!”, se viene escuchando en todas partes del mundo. Ya que las buenas nuevas de la venida de Cristo se han estado reportando a través de los medios de comunicación como los diarios, muchas personas están mostrando mucho interés, preguntándose quién ha venido a esta tierra y de dónde ha venido. Tenemos que decirles que Dios, a quien el mundo está esperando, ya ha venido. Como los primeros en recibir a Dios, es nuestro deber hacerles saber cuá...
En nuestro viaje de la fe hacia el eterno reino de los cielos, ¿qué clase de persona soy yo, “yo que pertenezco a Dios”, o “yo que pertenezco a mí mismo”? Cuando reflexionamos sobre nosotros mismos, llegamos a comprender que casi siempre hemos pertenecido a “mí mismo” en lugar de a “Dios”. Desde luego, siempre pensábamos que debíamos ser “yo que pertenezco a Dios”. Sin embargo, en muchas ocasiones no hemos vivido perteneciendo completamente a Dios. Ahora, tomémonos un tiempo para examinarnos y ver si vivimos como “yo que pertenezco a Dios” o como “yo que pertenezco a mí mismo”, a través de las palabras ...
“Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” Esto es lo primero que dijo Jesús cuando vino a predicar el evangelio después de ser bautizado a la edad de treinta años, hace dos mil años (Mt. 4:17). Al decir estas palabras, Jesús expresó su deseo de que los seres humanos se prepararan para el reino de los cielos arrepintiéndose de corazón. Jesús quería que todos entráramos en el reino de los cielos llevando una vida de justicia con un corazón arrepentido, porque el reino de los cielos se había acercado, y por esa razón abrió la puerta de la predicación del evangelio diciendo: “¡Arrepentíos...
Parece que fue ayer cuando empezamos el año 2011, pero ya ha terminado y ha empezado otro año nuevo. Día tras día, año tras año, nuestro anhelo por el reino de los cielos y por nuestro Padre celestial crece más y más. Pienso que es en estos días del año cuando los miembros de Sion sienten una mezcla de emociones en el corazón, anhelando el eterno reino de los cielos que perdieron y esperando ansiosamente que el Padre celestial venga a esta tierra. Deseo que todos tengan una vida digna y valiosa todos los días, esperando pacientemente que nuestros deseos se cumplan y anhelando el reino de los cielos, nuestra...
Una promesa es un compromiso de una persona de hacer o no alguna cosa y se hace entre dos partes. Por eso, cada promesa tiene dos lados: el lado del que promete y el lado del que recibe la promesa. La Biblia consta de 66 libros, que contienen un sinnúmero de promesas de Dios para su pueblo, es decir, las promesas hechas entre Dios y la humanidad. El Antiguo Testamento es el antiguo pacto dado por Dios al pueblo hebreo, y el Nuevo Testamento es el nuevo pacto dado por Dios a nosotros. Nadie puede cambiar esta promesa de Dios, ni una tilde ni una jota, ni reemplazarla con nada. Así, la Biblia nos dice que nunca ...
Cuando miramos en nuestro pasado luego de terminar un día, o al finalizar un año, vemos que algunos viven piadosamente y otros no, aunque todos recibimos el mismo tiempo. La diferencia surge de si tenemos o no una meta. Cuando nos trazamos una meta y nos esforzamos por cumplirla, producimos un resultado fructífero. Esta es la razón por la que los individuos y los grupos se trazan metas al comenzar un trabajo. Lo mismo sucede en nuestra vida de la fe. Con la misma cantidad de tiempo, el que tiene una meta espiritual lleva una vida piadosa, anhelando las bendiciones y la gloria que disfrutará en el cielo; pero el...
Dios ha prometido dar a sus hijos, que moran en Sion, la herencia eterna del reino de los cielos donde no hay muerte, ni dolor, ni pena. Dando gracias y gloria a Dios por concedernos la promesa del eterno reino de los cielos que poseeremos por siempre y para siempre, debemos seguir a Dios con fe por dondequiera que nos guíe. La Biblia dice que el hijo sabio alegra a su padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre (Pr. 10:1). Como hijos e hijas sabios de Dios, debemos vivir una vida llena de gracia sin ningún remordimiento por el evangelio, pensando en cómo complacer a Dios y qué clase de fe y determinación debe...
Ahora, nuestros hermanos y hermanas perdidos están viniendo a Sion como nubes. En estos tiempos, nuestra actitud mental debe ser más madura que nunca. Necesitamos más líderes que puedan ayudar a los nuevos miembros, en proporción al número de ellos. Nosotros somos los obreros que han sido llamados por Dios primero, y estamos participando en la santa obra del evangelio. Si tememos a Dios, nos humillamos y servimos a nuestros hermanos y hermanas, la obra del evangelio se cumplirá más rápido. No solo debemos oír la palabra de Dios, sino también tenemos que poner en práctica las enseñanzas de Dios. Si somos cri...